Vistas de página en el último mes

sábado, 17 de diciembre de 2011

El corazón, nuestro músculo más importante.


Gracias a los músculos, podemos impulsar la comida por el intestino, parpadear, sonreír, respirar y hacer que la sangre circule por el cuerpo. Los músculos son más de 600, representando la mitad del peso corporal y necesitan constantemente azúcar y oxígeno. Existen músculos de diferntes tipos y tamaños, siendo el músculo más grande el del glúteo y el más pequeño el del estribo (126 mm de longitud). Pero si hay un músculo importante para nosotros, ese, es el corazón.

El corazón es el músculo que más trabaja del cuerpo, y también el único que nunca sufre agujetas. Es el único órgano que no sufre cáncer. Cada día genera una energía suficiente para mover un camión durante 32 kilómetros. Con cada contracción envía 70 milímetros de sangre. Al día, hace circular 7.000 litros en 100.000 latidos a una velocidad de 2 kilómetros por hora. El ritmo del corazón cuando se realiza un ejercicio intenso, puede acelerarse hasta entre 160 y 180 latidos por minuto o más.

El corazón funciona como una bomba eléctrica, que tiene su propio ritmo normal provocado por impulsos eléctricos que comienzan en el “marcapasos” natural del corazón, llamado nódulo sinusal. El impulso eléctrico provoca una contracción coordinada del músculo cardíaco que impulsa sangre a través del cuerpo humano.

Cuando la contracción muscular se ve afectada, produce una anomalía en el funcionamiento del corazón.
Si este comienza a latir más rápido sin un motivo lógico aparente, la vida del individuo puede estar en peligro.
Un ejemplo es la taquicardia, que impide que el corazón se contraiga de forma apropiada y tenga, como resultado, que la victima pueda sufrir diferentes síntomas, desde un mareo hasta la muerte cardíaca súbita.

Algunos hábitos ayudan al corazón a tener una mejor salud, como por ejemplo, la práctica de deporte, pues está demostrado que la realización de ejercicio mejora la calidad de vida y particularmente, ayuda a evitar problemas cardíacos. Por el contrario, llevar una vida agitada, sufrir ataques de pánico con cierta frecuencia, el estrés o tener una dieta poco saludable, son factores que facilitan la aparición de anomalías en el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario