Los tirones son comunes en personas físicamente activas, la distensión del músculo afectada resulta dolorosa e impide movilizar la zona afectad mientras dure dicho tirón, puede resultar realmente peligrosa dicha distensión porque puede dañar las fibras musculares afectadas.
Son múltiples los motivos por los que se puede provocar un tirón, por un mal calentamiento antes de realizar un esfuerzo físico, por someter un músculo a un cambio extremo de temperatura o también por la realización de actividades físicas excesivas entre otras, todas las causas de un tirón se deben principalmente a la mala realización de actividades físicas, por eso mismo es fácil evitar los tirones que pueden causar lesiones musculares con un correcto calentamiento y la realización de actividad física moderada y constante.
Un tirón puede dañar los vasos sanguíneos que enervan dicho músculo provocando la aparición de hematomas, por lo que se recomienda aplicar frío a la zona afectada.
Por lo tanto es importante no darle poca importancia a un tirón debido a que este puede producir lesiones grabes, y es fácilmente evitable con un correcto calentamiento y una previa preparación de flexibilidad
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